lunes, 11 de mayo de 2009

ERASE UNA VEZ EL PRINCIPIO


La verdad es que, echando la vista hacia atrás, no recuerdo con exactitud cuando entre en contacto con este mundillo, cuando me di cuenta de qué era ésto y que me gustaba. Lo recuerdo desde siempre... o casi siempre.

Una vez, hace muuuuuchos años, encontré una revista de manualidades que sacaba un monográfico sobre patchwork y la compré. La leí, la releí, la revisé y la miré con ganas. Pero no conocía a nadie que le diera así a la aguja. No me atreví con la historia. Ya sabeis, muchas veces necesitas apoyo para iniciar algo, por mucho que te guste y te atraiga. Así que continué con mi punto de cruz.

Tras unos añitos, convencí a una amiga para empezar de manera autodidacta. Así que nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a comprar los materiales y las telas. Y lo que pasa cuando eres un poco/todo autodidacta. Que metes la pata. Compramos unas telas monísimas, con unos colores maravillosos y de unos tejidos... cada uno de su padre y de su madre. Pero eso no nos arredró.

Así que procedimos a dibujar en papel los diseños. Los coloreamos, sacamos los patrones en cartulina, los señalamos en las telas y... ya. Ahí nos quedamos. A mi amiga la trasladaron -cosillas de los curros - y nos quedamos con los planos en las telas.

Yo seguí buscando un sitio donde aprender, donde compartir lo que había descubierto. Pero nada. Había poco. Y estaban muy lejos o con unos horarios incompatibles. Menos mal que quien la persigue la consigue.

¡Por fin algo cerca y con un horario compatible!

¡Qué diferencia! Ir por libre, sola, un poco perdida. O estar en grupo, con profesora, compartiendo unas risas y un quehacer...

Desde entonces no he dejado la aguja. Me encanta, me relaja. Me ayuda a dejar el trabajo en su sitio. Ahora, tras un proceso inicial de aprendizaje, ya me atrevo a volar sola. A diseñar, a crear kits, a crear nuevos motivos.

Así que, de ahí, a volcarme hacia el exterior, sólo hay un paso. Que ya estoy dando. Un nuevo rumbo, y mucha ilusión.

Quién me lo iba a decir, cuando encontré aquella revista.

1 comentario: